Muchos fanáticos de la tecnología habían acampado afuera de la tienda, algunos por más de 24 horas. A pesar de estar previamente inscriptos en Internet para recibir la máquina con prioridad, querían a toda costa ser los primeros en adquirirla. “Estamos aquí desde las cinco de la mañana”, contó el viernes Giovanna Mullen, de 11 años, llegada de Nueva Jersey con su madre y su abuela, quienes se disponían a acampar en el lugar y llevarse tres iPads.
Quienes no habían reservado la tableta sólo pudieron acceder a ella a partir de las tres de la tarde hora local.
A pesar de la ansiedad creada por la nueva estrella Apple, el lanzamiento del iPhone en el verano boreal de 2007 había generado más fervor, con aficionados acampando por más de cinco días para adquirir el aparato. Los iPads se vendían ayer en los Apple Stores y en Best Buy, negocios especializados en material electrónico, con precios que oscilaban entre US$ 499 y US$ 829.
Expansión. En una primera instancia, los consumidores sólo pueden adquirir la versión del iPad que posee un receptor de Wi Fi, hasta que llegue al mercado la versión con tecnología 3G, que cuenta con una conexión directa a la Red. Las dos versiones llegarán a fines de abril a otros nueve países: Francia, Canadá, Gran Bretaña, Alemania, Italia, España, Suiza, Japón y Australia.
Los analistas de la compañía de finanzas Bernstein estimaban hace poco que Apple podía vender entre 300 mil y 400 mil unidades en el primer fin de semana y hasta 2,2 millones hacia fines de setiembre.
La tableta con pantalla táctil de 24,6 centímetros (en diagonal) y 680 gramos de peso permite mirar videos, escuchar música, jugar, escribir correos electrónicos y leer libros electrónicos. También provee acceso a unas 140 mil aplicaciones del App Store creadas para el iPhone. Amazon.com anunció el viernes que lanzaba un programa para permitir a los usuarios del iPad leer unos 450 mil libros en formato digital del catálogo de su propio lector Kindle, acaso su principal competidor.
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